¿Cómo funciona el par biomagnético?

Por tanto, después de detectar cada par biomagnético, impactaremos esos órganos con imanes colocados estratégicamente. Despolarizando y restableciendo el nivel de pH del cuerpo.
Generalmente, las afecciones comunes son producidas por un solo par biomagnético.
Mientras que las más complejas son el resultado de asociaciones entre dos o más pares.
Por todo esto, te invito a probar esta terapia revolucionaria que tiene en cuenta el pH del cuerpo.
Biomagnetismo y pH del cuerpo
Para ello, colocamos pares de imanes en las zonas del cuerpo que previamente hemos ido seleccionando.
Colocamos parejas de imanes, uno con carga negativa y otro con carga positiva, de tal forma que entre ellos se crea un campo magnético que restaura el Ph de esa zona.

De esta forma, se restablece la función de los órganos en las personas y el cuerpo es capaz de regenerarse a sí mismo, siempre que el órgano o tejido no haya alcanzado el límite irreversible del proceso degenerativo.
La importancia del pH del cuerpo
Como siempre, al romper cualquier equilibrio nuestro cuerpo busca restablecerlo, gastando recursos innecesariamente.
Equilibrio del pH del cuerpo
Por lo tanto mantener el pH en el rango correcto, es la clave para el funcionamiento normal del cuerpo.
Si el pH del cuerpo es demasiado ácido, el rendimiento del ejercicio puede verse afectado negativamente y ciertas oxidasas y enzimas digestivas no funcionarán correctamente.
Además, algunas publicaciones indican que el calcio almacenado en los huesos puede amortiguar la acidez, por lo que si el cuerpo tiene un pH ácido, el calcio se liberará de los huesos a la sangre, pudiendo provocar pérdida de masa ósea y problemas en las articulaciones.
Desequilibrio del pH del cuerpo
Por eso no es necesario saber la afección que tiene la persona, se buscarán los pares que se tienen desajustados y se actuará sobre ellos.
El par biomagnético es la única herramienta testada que existe para regular el pH del cuerpo.

Consecuencias de un pH ácido
• Fatiga crónica.
• Cansancio generalizado.
• Dolor y calambres musculares.
• Pérdida de masa ósea y masa muscular.
• Caída del pelo y deterioro de las uñas.
• Disminución de la actividad del sistema inmune.
• Favorecimiento de la calcificación de los vasos sanguíneos.
¿Cómo se usan los imanes?
En cuánto a la potencia de los imanes que se usan, lo habitual sería entre 1000 y 4000 gauss, pero en la cabeza pondremos imanes con menos potencia.
Los imanes que se utilizan pueden ser de neodimio o de ferrita. No son tóxicos y se colocan encima de la ropa.

¿Dónde poner los imanes?
Identificó por códigos patogénicos más de 250 pares biomagnéticos que corresponden a la mayoría de afeccioneses, dolencias, disfunciones y síndromes.
Ejemplo de una sesión de par biomagnético
• Segundo Rastreo: Una vez colocados los pares de imanes que han salido en el primer rastreo, se hace un segundo rastreo, ya que al ir colocándolos los microorganismos se pueden ir moviendo a otras zonas del cuerpo.
• Identificar las emociones atrapadas y en qué órganos están.
• Testar pares específicos para las afecciones que presente la persona.
Curiosidades

El equilibrio iónico de cargas positivas y negativas presentes en las células y su entorno, juega un papel fundamental para garantizar este clima celular adecuado.

Cada segundo, se producen miles de millones de reacciones e intercambios bioquímicos en el organismo.
Lo que le permite mantener en equilibrio su compleja red de células y tejidos.

Su nivel de pH, o grado de acidez interna, debe permanecer en un rango de neutralidad cercano al pH7.
Los fenómenos patogénicos se producen cuando existen distorsiones importantes en el nivel de pH.

Este acto bioeléctrico ocurre en todas las células del cuerpo.
Si tomamos una muestra de sangre, eliminamos el líquido hasta que nos queden solo los glóbulos rojos y aplicamos un imán. Podemos ver en el microscopio cómo las células giran y apuntan en una dirección.
El imán polariza los iones de las células.

que acelera la actividad celular, fortalece los componentes ácidos, estimula la producción de proteínas y acelera el proceso de maduración.
El polo norte, en cambio, proporciona una carga energética negativa (-), reduce la velocidad de la actividad celular, aumenta el nivel alcalino, alivia el dolor y reduce la concentración de iones de hidrógeno.
El magnetismo, por tanto, influye en el ion hidrógeno del agua, lo que tiene efectos decisivos en la salud (no en vano estamos formados por un 70% o más de agua).

Si corregimos la alteración iónica con la ayuda de imanes, el desequilibrio tenderá a mejorar.
El organismo volverá al punto de equilibrio y la fantástica capacidad del cuerpo para regenerarse hará el resto.