Un pH equilibrado dificulta el desarrollo de distintas afecciones.
Actualmente el estrés, una vida sedentaria, malos hábitos en la alimentación, las emociones y otros campos magnéticos… pueden provocar un desequilibrio en nuestro pH y en el campo magnético de cualquier órgano ya que cada órgano genera su propio campo magnético.
Si esta perturbación del campo magnético de un órgano perdura en el tiempo, puede afectar gravemente a ese órgano y a todo el organismo.
El equilibrio entre la acidez y la alcalinidad del organismo es fundamental, ya que ciertas funciones del cuerpo dependen de ese equilibrio del pH.