Muchas veces hemos oído hablar de la importancia del pH del jabón que usamos para lavarnos, pero lo que no sabemos es que mantener un equilibrio del pH del cuerpo es fundamental. El pH es una medida de la acidez o alcalinidad de una sustancia, y el del cuerpo se puede medir en sangre, orina o saliva.
El equilibrio entre lo ácido y lo alcalino en el organismo es fundamental, puesto que ciertas funciones del cuerpo –como por ejemplo la actividad de las enzimas digestivas– dependen del nivel del pH.
El estrés, la falta de ejercicio y los malos hábitos alimentarios hacen bajar el pH de la sangre y pueden dar lugar a diferentes desequilibrios. Por eso mantener un Ph equilibrado es garantía de salud.
Las consecuencias de un pH ácido serían:
- Disminución de la actividad del sistema inmune.
- Favorecer la calcificación de los vasos sanguíneos.
- Pérdida de masa ósea y masa muscular.
- Fatiga crónica.
- Dolor y rampas musculares.
- Caída del pelo y deterioro de las uñas.
- Piel irritada.
- Cansancio generalizado.