Es importante prevenir la alteración del pH vaginal para evitar la presencia de molestias vulvares y vaginales, así como infecciones en el tracto genital inferior.
El pH o potencial de iones de hidrógeno, indica el grado de acidez de una disolución. Así pues, el pH vaginal informa de la concentración de dichos iones en la mucosa vaginal, pudiendo conocer así el grado de acidez o alcalinidad que presenta la vagina en un determinado momento. Considerando que el pH neutro es igual a 7.0, el ácido es menor que 7.0, y el pH alcalino o básico es mayor que 7.0.
El pH vaginal es distinto a lo largo del ciclo de la mujer, así como en las distintas etapas de su vida. Con el tratamiento de Par Biomagnético, podremos actuar para prevenir o corregir ciertos desequilibrios y regular el estado microbiológico de la vagina ya que si está alterado, por exceso o por defecto, puede favorecer las infecciones vaginales.
La vagina tiene una función depurativa o de defensa que llamamos barrera microbiológica que protege al cuerpo frente a una serie de agresiones, a través de un mecanismo de acidificación.
Un pH ácido en la vagina, ejerce una acción bactericida que impedirá el desarrollo intravaginal de gérmenes patógenos. Esta acidez irá descendiendo a medida que los gérmenes patógenos se vayan instaurando, lo que podemos prevenir con tratamientos de Par Biomagnético, y también durante la menopausia. Sin embargo durante el embarazo se mantiene ácido para proteger al bebé de microorganismos patógenos que pudieran perjudicarle.
Además de regular el pH, el Par Biomagnético también equilibra el terreno del cuerpo para que no sobrevivan microorganismos patógenos, y evitar las infecciones vaginales más comunes como son:
- Vulvovaginitis. La más común es la Candidiasis, infección provocada por hongos. La vulvovaginitis por Trichomonas es una infección que ha bajado considerablemente y está causada por un protozoo unicelular.
- Clamidia. Causada por la bacteria Chlamydia trachomatis.
- Vaginosis bacteriana, infección provocada por la bacteria gardnerella vaginali.
Podemos mantener un pH vaginal equilibrado a través de la alimentación, con una buena higiene íntima y con tratamientos naturales que nos ayuden a equilibrarlo.